Texto y fotos El Periodista Iracundo
Pasear por México es muy interesante, uno puede encontrar una gran diversidad de opciones en un solo lugar para poder divertirse.
En esta ocasión tomé mis cosas, mi auto, a tres vagos más y decidimos irnos a Veracruz.
A pesar que llegamos a las 8 de la mañana, el termómetro ya estaba arriba de 30 grados, por lo que tienes que ir con la idea que te derretiras como paleta, pero siempre habrá una cerveza o un rusky o un torito bien muerto para mitigar "la calor".
En el puerto hay varios lugares para ir, uno de ellos es el café La Parroquia, donde el precio de la comida te obliga a que sea lo más chavocho que hayas comido en tu vida, pero vale la pena.
Veracruz no se podría entender sin lo que representa la marina en este 4 veces H. puerto, por ello está el museo de la Secretaria de Marina, donde la explicacion de las batallas que se libraron en estas aguas lo llevan a uno a entender un poco más la historia mexicana, además están en exhibición una gran cantidad de armas de diferentes épocas.
Y pues no puede uno dejar de ir a la playa a zambullirse un rato, ya sea en Mocambo o en Boca del Río, donde por cierto no sé a que clase de alcalde imbécil se le ocurrió poner una estatua de Fox a la entrada de la playa, pero confío en que el próximo huracán se la lleve. Ahí uno puede echar mucho desmadre y divertirse con los demás turisticas y echar un taco de ojo.
Otra opción es la zona arqueológica de Zempoala, municipio de Úrsulo Galván. A una hora del puerto, este asentamiento totonaca es de suma importancia en la historia de la Conquista, ya que aquí fue donde Cortés llegó para entrevistarse con el Cacique Gordo.
A unos 42 kms de ahí está la zona de Quiahuixtlan, mpo de Actopan, donde se ubica un centro funerario de la época totonaca.
Desde lo alto del cerro, donde están las tumbas, se mira la playa a donde desembarcaron los españoles para fundar la Villa Rica.
Otra posibilidad es San Juan de Ulua, la mítica cárcel tipo Alcatraz, donde se cuenta que el que entraba ahí ya jamás salía, aunque personajes como Chucho El Roto y Benito Juárez ´sí salieron con vida.
Veracruz vale mucho la pena, mezcla de diversión con cultura, con buena comida, con buena bebida, todo lo que uno necesita para gozar de unas vacaciones que bien pudieron haber sido empañadas, o para olvidarse que existe gente despreciable e idiota jejeje.
De revirada
No puedo dejar pasar la oportunidad de decir que Puebla de los Ángeles de Ignacio Zaragoza, amén, también es una buena posibilidad para pasar unas buenas vacaciones, aunque yo solo hice una visita relámpago de un día, la ciudad es bastante quieta, pero divertida y bastante coqueta, jeje, y si la complementas con la compañía ideal resulta una gran posibilidad de pasarla chevere.
